Creo no errar si afirmo que nunca he escrito sobre mis experiencias como usuario, y por ende consumidor, de informática, ya es hora de dar luz en este sentido. Hasta hace unos dos años, era un usuario Windows. Primero fue Windows 98 y posteriormente Windows XP. No te sorprenda, mi primer ordenador data de hace tan sólo 10 años, exactamente 1998. Pero, actualmente, formo parte de ese reducido grupo de usuarios de GNU/Linux.

Como usuario Windows no me fue del todo mal, a excepción de los habituales formateos cuando el sistema se volvía lento o caía sin remedio contaminado de virus. No está de más decir que, desde el momento que instalaba Windows se activaba su fecha de caducidad, tenía asumido que más temprano que tarde tendría que reinstalar el S. O. (Sistema Operativo) por alguno de los males anteriormente nombrados.

A medida que crecían mis exigencias como usuario, Windows era más reticente a ofrecerme esas prestaciones que yo requería. Necesitaba un sistema que no me tuviese en vela por constantes ataques de virus, que fuese sólido y lo más importante, que pudiese desempeñar mi trabajo sin problemas y con total seguridad. Fue ahí donde entró GNU/Linux, como dije líneas arriba, desde hace unos dos años soy uno de esos pocos usuarios, siempre en comparación con la gran masa consumidora de Windows, del sistema del pingüino.

¿Qué me ofreció GNU/Linux para dar el salto?
Son tantas cosas que mejor las voy puntualizando una a una y de paso tiro algunos mitos existentes sobre Linux. Añadir que la distribución que utilizo es Kubuntu:

  • Una de las grandes ventajas de GNU/Linux es tener un sistema sin perdida de prestaciones desde el primer al último día, sin importar la cantidad de tiempo que pase. El linux que uso, desde el que estoy escribiendo, está instalado desde hace 2 años y es con el que trabajo, sobra decir que muevo bastantes gigas de información y hago trabajos brutos, aún así, el sistema sigue como el primer día de uso, rápido y sin problemas.
  • Los requisitos hardware son menores que en Windows XP, y ridículos si los comparamos con los requisitos de Windows Vista. Lo que no es impedimento para que luzca y funcione por encima de éste mal logrado, y en ocasiones minusvalorado, sistema de Microsoft.
  • Si en Windows las actualizaciones del sistema sólo afectan a éste o como mucho a alguno de los programas que Microsoft nos empotraba con el S.O. como Internet Explorer, en Linux las actualizaciones son globales, afectando al sistema y a todos los programas instalados y que cuenten con repositorios en el source.list. Para los no iniciados, el source.list es un archivo de texto con las direcciones de los repositorios en donde se encuentran las últimas versiones del software instalado en la máquina. Como en Windows, en Linux eres avisado cuando se encuentran nuevas actualizaciones, que se instalarán en dos click.
  • Uno de los mitos existentes sobre Linux es su problema con drivers de dispositivos pero como buen mito se queda en eso. En mi caso particular no he tenido problemas con drivers, es más, la mayoría vienen integrados en el núcleo Linux, con lo que sólo tienes que conectar tu componente o dispositivo y empezarlo a utilizar. Si el driver no está disponible se podría solucionar con una de las habituales actualizaciones del núcleo o en casos más extremos recompilando el núcleo, pero este último caso es poco habitual a la par que tedioso.
  • Otra gran mito, Linux es muy complicado para un usuario normal. Completamente falso, es más, si a un usuario sin conocimientos informáticos, y esto implica que no sepa ni lo que es el escritorio del S. O., lo ponemos delante de un sistema Linux y de un sistema Windows, no me cabe duda que aprendería antes a utilizar Linux. El problema es que el 99% de usuarios venimos de un sistema operativo con unas costumbres y metodologías completamente distintas a la filosofía Unix. Puntualizar que, Unix es la rama de sistemas operativos de donde desciende Linux.
  • Los virus, aaaaaaaay lo virus. Qué usuario no ha vivido una infección de estos parásitos informáticos. Yo el primero. No concebimos nuestro Windows si no tiene un buen programa antivirus instalado. Pues amigo lector, eso en Linux sobra. Es sumamente complicado que un virus llegue a afectar a un sistema Linux, pero tampoco creas en ese tópico que dice la barbaridad; ‘en Linux no existen virus’. Totalmente falso, cualquier sistema en el que se pueda instalar software es vulnerable a tener virus. La ventaja de linux para prevenir infecciones virulentas está en su jerarquía de usuarios. Por defecto existe un usuario admininistrador que es el único capaz de instalar aplicaciones y el resto de usuarios sólo tendrá permisos de ejecución sobre estas aplicaciones. Esto que a simple vista parece algo verdaderamente complicado es sumamente sencillo y eficiente.
  • Otra gran ventaja es la disposición de carpetas de usuario. En Linux cada usuario tiene su carpeta personal con sus archivos y configuraciones de programas. Una mala configuración en alguno de los programas sólo afectaría al usuario que tenga esa erronea configuración sin afectar al resto de usuarios del sistema. Cada usuario tendrá su /home/miUsuario, que es la carpeta donde está toda la información referida al usuario ‘miUsuario’, gracias a esto es sumamente sencillo portar tus datos personales a otra instalación de Linux.
  • Windows, gracias a sus sistemas de archivos FAT32 o NTFS, es promiscuo a fragmentar el disco duro, una de las razones por las que los sistemas de Microsoft se vuelve pesados y lentos. Linux usa un sistema de archivo completamente distinto, en el caso de mi distro usa EXT3, un maravilloso sistema de archivos que te hará olvidar el significado de desfragmentar el disco duro.
  • Si se te va la vista en las apariencias tengo una buena noticia para ti, todas las distro GNU/Linux actuales cuenta con una maravilla visual llamada Compiz Fusion, que es el equivalente a Aero de Windows Vista, es decir, el motor gráfico encargado de esos bonitos efectos de escritorio que han hecho tan famoso a Vista. Pero, que ventaja tiene Compiz con respecto a Aero. Pues qué no hace falta una super máquina para mover este entorno, ofreciendo mucho más efectos y personalizaciones que el comercial Aero. http://www.youtube.com/v/ZxfSwzhSn1c
  • Un error de Linux es que sea gratuito, la razón, desconfiamos de productos que sean gratuitos, pensamos que es más confiable algo que valga algunos euros y eso que muchos no pagan por su Windows si no es que viene con su recién comprado ordenador. La mayoría de distribuciones Linux son gratuitas a excepción de algunas como SUSE Linux. Esto no lo hace peor que Windows, tendrás un sistema mucho más completo que Windows y a coste 0. ¿Qué más se puede pedir?
  • En Linux existen algunas limitaciones que no son de buen gusto obviarlas. Una de ellas afecta a los gamers, Linux no es un Sistema diseñado para juegos. Existen juegos para Linux, incluso muchos juegos de Windows son instalables en Linux, pero aún así está lejos de lo ofrecido por Windows en este aspecto. En mi caso esto no es importante porque no juego en el PC. Otro sector un poco descuidado son los diseñadores, no existen versiones de 3D Max, Photoshop o FreeHand, por poner algunos ejemplos, aunque pueden ser instalados en Linux a través de Wine. Yo uso Photoshop en su versión Windows mediante Wine y funciona de maravilla, pero tal vez esto no sea suficiente para los más meticulosos.

Me imagino que a pocos visitantes les pueda parecer interesante lo que he escrito, pero por lo menos me he desahogado un poco. Espero que si alguien estaba indeciso con seguir con Windows o pasarse a Linux este artículo haya sido el argumento perfecto para pasarse.

En mi caso el correcto uso de Linux ha hecho que tenga más tiempo libre. He podido automatizar tareas que antes me llevaban horas. Olvidarme de tener que reparar problemas en el Sistema Operativo. Estás cosas hacen que mi trabajo diario sea mucho más eficiente.

Nota para los puritanos: Me he tomado la licencia de hacer de la palabra Linux sinónimo de GNU/Linux, cuando no es para nada así. Espero que no me tiren al foso por esta herejía.